Unos hacen énfasis en los sentimientos. Si lo sientes, si lo experimentas, entonces todo es maravilloso.
Otros hacen énfasis en la toma de decisiones. ¿De qué te sirve experimentar si a la hora de la verdad no tomas el camino correcto?
Otros más en el cumplimiento de las costumbres. Si participas de esta determinada manera en un grupo de personas que tienen un propósito semejante al tuyo, entonces ¡Sí eres un seguidor de Cristo!
Los tres tienen sus argumentos, los tres son dignos de escuchar. No creo que ninguno sea excluyente de los demás ni que sean totalmente desaconsejables.
Suele faltar algo más. Suele faltar el comportamiento, los actos hacia los semejantes.
Cuando se dice " En esto se conocerá que sois mis discípulos" no viene a continuación una parrafada de ritos imprescindibles, ni de opciones inaplazables. Tampoco se apela a las experiencias personales.
Lo que viene a continuación es "Que os améis unos a otros como yo os he amado". Me habla de ejemplos a seguir, de convivencia para aprender, de hechos hacia otras personas, de transmitir desde dentro algo que te ha venido desde fuera.
¿Y qué opinas tú al respecto?
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